Un paso simple que marca la diferencia
Después de lavar el cabello, es común sentirlo más áspero, frágil o difícil de manejar. Esto se debe a que el shampoo, aunque necesario para limpiar, puede dejar la fibra capilar expuesta. Ahí es donde el acondicionador de manzanilla y toronja de ÖZÜ cobra sentido, y aunque parezca poco, el usarlo ayuda a restaurar el equilibrio: hidrata, suaviza y sella la cutícula para evitar el quiebre y el frizz.
Gracias a sus ingredientes de origen vegetal que nutren sin saturar, su textura es ligera y su efecto es inmediato: desenreda con facilidad, aporta brillo natural y deja el cabello visiblemente más sano.
¿Por qué elegirlo?
Aclara sin agresión
La manzanilla actúa de forma progresiva, especialmente en cabellos rubios o castaños claros. Con el uso constante y algo de sol, realza el tono de manera sutil y natural.
Fortalece desde la raíz
El extracto de toronja revitaliza la hebra capilar y devuelve energía al cabello dañado por calor o factores externos.
Una fórmula limpia
Sin siliconas, sin parabenos, sin sales. Libre de ingredientes que puedan alterar el equilibrio del cuero cabelludo o dejar residuos innecesarios, solo lo esencial.
¿Cómo usarlo?
Aplica después del shampoo, de medios a puntas.
Déjalo actuar entre 3 y 5 minutos. Puedes extender el tiempo si tu cabello necesita hidratación extra.
Enjuaga bien. Disfruta la textura y la ligereza al tacto.
El resultado
Con el paso de los días, este simple paso en la ducha se vuelve un ritual, pues empiezas a notar el cabello más brillante, suave, suelto y un cuero cabelludo equilibrado. Recuerda que sentirse bien también puede venir de lo más cotidiano, como un olor suave, una textura ligera, o el placer de enjuagar y notar la diferencia.